
Ocurre que a veces, hay oportunidades en las que crees que no hay forma, que las cosas salgan al revés y te jugas al todo o nada, balanceándote en la cornisa del error, confiado en que no caerás nunca, pero ocurre que si podés caer. Ocurre que a veces, la vida se te cambia en un segundo, tu mundo deja de ser tuyo, ya no hay algo que tengas que entender, porque no reconoces nada. Ocurre que a veces, de pronto y sin pensarlo, llegas a divisar la cornisa desde tu fosa y añoras los tiempos en los que caminabas desprevenido, y una sonrisa se dibujaba en tu boca. Ocurre que a veces, lloras sin lágrimas, lo que pudo ser y no fue, lo que fue y nunca será de nuevo, lo que es y no te gusta que sea, lo que querés que sea y no será jamás.· Y más tarde, cuando logre aniquilar tu recuerdo y por fin de él no quede nada, sabré que lo más dificil de olvidarte es llegar a admitir en esta lucha interna que me despabila, que lo más importante en mi vida eras vos. Luego, querré demostrarle al mundo que pude sola, improvisando nuevos gestos, nuevas miradas, aunque por dentro me carcoma el llanto, me despeine la tristeza.
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